Dilatación y legrado
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Los productos de la concepción retenidos (RPOC) y las adherencias intrauterinas (AIU) pueden producirse tras un legrado por aspiración por aborto espontáneo precoz y causar infertilidad secundaria, pérdida recurrente del embarazo y complicaciones del embarazo. El objetivo de este estudio es investigar si la adición de la histeroscopia al legrado por aspiración reduce las tasas de RPOC y AIU.
Se trata de un estudio descriptivo y prospectivo. Se reclutan mujeres de 18-40 años ingresadas para evacuación quirúrgica en casos de aborto retenido precoz en un único centro médico afiliado a una universidad. Todos los procedimientos se realizaron bajo anestesia general tras la maduración cervical con Misoprostol vaginal.
A las mujeres de entre 18 y 40 años que ingresan en el servicio de urgencias de ginecología de nuestro centro con un aborto espontáneo precoz de hasta 12 semanas y 6 días de gestación, y eligen la evacuación quirúrgica en lugar del tratamiento médico, se les practica un legrado por aspiración asistido por histeroscopia, tal como se ha detallado anteriormente. Los productos de la concepción retenidos al final del procedimiento y las adherencias intrauterinas encontradas en el seguimiento se comparan con los datos de la bibliografía.
D&c riesgos embarazo futuro
– Explorar desde el fondo del útero hacia el cuello uterino, para sacar los restos hacia el exterior, evitando la perforación. Sujetar la cureta ligeramente entre el pulgar y el índice, con el mango apoyado en las puntas de los otros dedos, permitiendo así un movimiento oscilatorio. No agarrar la cureta con toda la mano.
– Posible lesión de la vejiga y, potencialmente, fístula posterior si la vejiga no se vació antes del legrado. Si esto ocurre, colocar una sonda urinaria inmediatamente y dejarla colocada durante 7 días; esto suele permitir la curación de la vejiga.
– La endometritis, la salpingitis, la peritonitis pélvica y la septicemia deben prevenirse mediante asepsia estricta, procedimientos no traumáticos y antibióticos profilácticos en los casos de aborto posparto y del segundo trimestre (Sección 9.1.2).
Indicaciones del legrado uterino
La dilatación (o dilatación) y legrado (DyL) consiste en la dilatación (ensanchamiento/apertura) del cuello uterino y la extirpación quirúrgica de parte del revestimiento del útero y/o del contenido del útero mediante raspado y extracción (legrado). Es un procedimiento ginecológico utilizado con fines diagnósticos y terapéuticos, y es el método más utilizado para el aborto espontáneo o provocado en el primer trimestre[1][2][3][4].
Sin embargo, algunas fuentes utilizan el término DyC para referirse a cualquier procedimiento que implique los procesos de dilatación y extracción del contenido uterino, lo que incluye los procedimientos más comunes de legrado por aspiración manual y eléctrica[5].
El legrado uterino se puede realizar al principio del embarazo para eliminar tejido del embarazo, ya sea en el caso de un embarazo no viable, como un aborto espontáneo o incompleto, o un embarazo no deseado, como en un aborto quirúrgico[6]. El tratamiento médico del aborto espontáneo y el aborto médico con fármacos como el misoprostol y la mifepristona son alternativas seguras, no invasivas y potencialmente menos costosas al legrado uterino.
Procedimiento D y C para el aborto espontáneo
DyC son las siglas de dilatación y legrado. Se trata de una operación en la que se dilata (abre) el cuello uterino para extraer el revestimiento del útero mediante succión y un ligero raspado. Puede ser tanto una prueba diagnóstica para problemas como hemorragias anormales como una forma de tratamiento para una serie de afecciones.
Una de ellas es la pérdida prematura del embarazo (aborto espontáneo). Cuando una mujer sufre una pérdida de embarazo (sobre todo en el primer trimestre de embarazo), lo más probable es que experimente hemorragias vaginales y calambres similares a los de la menstruación.
Tanto en el caso de los abortos incompletos como en el de los perdidos, normalmente tienes la opción de esperar a ver si desaparece todo el tejido del embarazo (lo que se conoce como “conducta expectante”), tomar medicamentos para acelerar el proceso o someterte a una intervención quirúrgica (legrado) para extraerlo. Tu médico puede sugerirte que la cirugía es la mejor opción si tienes una hemorragia intensa que no cede, signos de infección o dolor persistente.
Si has dado a luz y sangras mucho después, podría ser necesario un legrado para eliminar los restos de placenta que no se hayan desprendido. Si has decidido interrumpir el embarazo, el legrado es un método quirúrgico de aborto. También puede utilizarse para extirpar pólipos, pequeños tumores que provocan hemorragias irregulares e infertilidad.