Cuando se tiene un bebé en casa, muchas cosas, incluso las más pequeñas pueden ser motivo de alarma. Un ejemplo de ello es la sudoración, un proceso común en el ser humano, y que en el bebé se presenta con mayor o menor frecuencia según diversos factores como el clima, la alimentación o la ropa que se le ha puesto.

Sin embargo, en muchas ocasiones se desconoce hasta qué punto la sudoración es algo normal o señal de alguna afección. Para empezar, es necesario saber que el sudor es una respuesta natural del organismo para regular la temperatura corporal. Las encargadas de esto son las glándulas sudoríparas que, dispuestas a lo largo del cuerpo, producen humedad para nivelar la temperatura interior y exterior.
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