Precauciones para dentistas embarazadas
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La respuesta: Por supuesto. Pero es un mensaje al que muchas futuras mamás no están prestando suficiente atención. Un estudio de 2015 de Delta Dental encontró que el 42,5 por ciento de las mujeres embarazadas se saltan sus citas con el dentista, que el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (ACOG) dice que son fundamentales durante el embarazo. No sólo puedes realizarte las limpiezas y los trabajos dentales necesarios antes de la llegada del bebé, sino que una visita al dentista puede resolver cualquier problema dental incómodo relacionado con el embarazo que puedas estar experimentando y ayudar a mantenerte a ti y al bebé sanos.
“El embarazo conlleva una situación única”, dice Timothy Pruett, DMD, creador de Flossolution. “A medida que tu cuerpo avanza en cada trimestre, tus células retienen cada vez más líquidos, incluidos los tejidos de las encías. Esto, unido a unos niveles hormonales elevados, puede provocar una mayor respuesta inflamatoria a la presencia de placa, lo que se traduce en encías hinchadas e inflamadas en las mujeres embarazadas. Esas encías hinchadas te hacen más susceptible a la enfermedad periodontal”.
¿Debo ir al dentista estando embarazada?
Para la gran mayoría de las mujeres, acudir al dentista para cuidados rutinarios es seguro durante el embarazo. Es un cuento de viejas que ir al dentista durante el embarazo es arriesgado para los bebés en desarrollo y las futuras mamás. De hecho, es justo lo contrario: una buena higiene dental forma parte de un estilo de vida saludable para todos.
¿Qué ocurre si no vas al dentista durante el embarazo?
Durante el embarazo, corre el riesgo de padecer una forma leve de enfermedad periodontal, conocida como gingivitis. Esto hace que las encías se enrojezcan, duelan y puedan sangrar. Si no se trata, la gingivitis puede empeorar y provocar una enfermedad de las encías.
Peligros de las intervenciones dentales durante el embarazo
El tiempo corre y tu agenda ya está repleta. En los próximos meses tendrás que organizar fiestas, baby showers, compras de cunas, clases de lactancia y muchas, muchas citas con el médico. Durante el embarazo es fácil pasar por alto la salud bucal. Tener una boca sana y cuidar los dientes y las encías es muy importante para tu salud y la de tu bebé.
Sí, debes seguir yendo al dentista durante el embarazo. Los estudios han demostrado que las mujeres que se hacen limpiezas dentales con regularidad antes de quedarse embarazadas no siempre acuden al dentista durante el embarazo.
Las radiografías dentales no son perjudiciales, pero tu dentista sólo te hará las que sean absolutamente necesarias para el tratamiento, como en el caso de una urgencia dental. Si necesitas radiografías, tu dentista te pedirá que lleves un delantal de plomo sobre el abdomen para proteger a tu bebé. Las radiografías rutinarias como parte de tu revisión se pospondrán hasta después de que tengas a tu bebé.
El dentista puede recomendar tratamientos dentales rutinarios, como empastes, endodoncias o extracciones dentales. A veces, estos tratamientos son necesarios para reducir las probabilidades de infección y, por lo general, son aceptables durante el embarazo. Junto con el tratamiento viene la necesidad de reducir el dolor asociado. La mayoría de los anestésicos que adormecen la zona alrededor del diente son adecuados durante el embarazo. Tu dentista te explicará todas las opciones.
Empastes dentales durante el embarazo
A pesar de que el 90 por ciento de las mujeres saben que la salud de las encías durante el embarazo es importante, sólo alrededor del 60 por ciento de las mujeres reciben atención bucodental rutinaria durante el embarazo, según un estudio realizado por BMC Oral Health.
Para muchas mujeres, el hecho de saber que la salud bucal es importante durante el embarazo no equivale a una conversión directa en una limpieza dental rutinaria o una visita al dentista. Durante el embarazo, las encías suelen volverse más sensibles y sangrar con más facilidad, lo que hace que las mujeres sientan vergüenza o incluso pudor de acudir al dentista. A otras puede preocuparles la incomodidad o las náuseas.
Sobre todo, es importante buscar atención preventiva, ya que las mujeres embarazadas tienen un mayor riesgo de caries, inflamación y sangrado de las encías. Las mujeres pueden incluso ser susceptibles de tener un parto prematuro si su salud bucodental es deficiente.
La Asociación Dental Americana recomienda realizar limpiezas rutinarias dos veces al año o cada seis meses. Durante el año de embarazo, las mujeres deben someterse a tres limpiezas. Si una mujer embarazada necesita una intervención dental, los dentistas suelen esperar hasta el final del segundo trimestre, cuando las hormonas de la mujer son más estables.
¿Qué ocurre si tienes una caries durante el embarazo?
El tiempo corre y tu agenda ya está repleta. En los próximos meses tendrás que organizar fiestas, baby showers, ir a comprar la cuna, clases de lactancia y muchas, muchas citas con el médico. Durante el embarazo es fácil pasar por alto la salud bucal. Tener una boca sana y cuidar los dientes y las encías es muy importante para tu salud y la de tu bebé.
Sí, debes seguir yendo al dentista durante el embarazo. Los estudios han demostrado que las mujeres que se hacen limpiezas dentales con regularidad antes de quedarse embarazadas no siempre acuden al dentista durante el embarazo.
Las radiografías dentales no son perjudiciales, pero tu dentista sólo te hará las que sean absolutamente necesarias para el tratamiento, como en el caso de una urgencia dental. Si necesitas radiografías, tu dentista te pedirá que lleves un delantal de plomo sobre el abdomen para proteger a tu bebé. Las radiografías rutinarias como parte de tu revisión se pospondrán hasta después de que tengas a tu bebé.
El dentista puede recomendar tratamientos dentales rutinarios, como empastes, endodoncias o extracciones dentales. A veces, estos tratamientos son necesarios para reducir las probabilidades de infección y, por lo general, son aceptables durante el embarazo. Junto con el tratamiento viene la necesidad de reducir el dolor asociado. La mayoría de los anestésicos que adormecen la zona alrededor del diente son adecuados durante el embarazo. Tu dentista te explicará todas las opciones.