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Siempre hay noticias sobre lo que las mujeres embarazadas pueden comer y lo que deben evitar, y esto cambia constantemente, pero comer huevos pasados por agua o huevos crudos en la mayonesa, por ejemplo, ha sido un absoluto no-no durante años, hasta hace poco.
Desde la crisis de la salmonela hace 30 años, se ha recomendado sistemáticamente a las mujeres embarazadas que eviten los huevos pasados por agua o los productos que contengan huevos crudos durante todo el embarazo, pero los últimos consejos indican que las mujeres embarazadas, los bebés y las personas mayores pueden volver a disfrutar de los huevos pasados por agua por primera vez desde la década de 1980, siempre que lleven la marca del León Británico.
El informe del Comité Asesor sobre la Seguridad Microbiológica de los Alimentos ha revelado que los huevos británicos con la marca del león rojo en realidad conllevan un riesgo muy bajo para los grupos vulnerables, como las mujeres embarazadas.
En octubre de 2017, la Agencia de Normas Alimentarias confirmó que los huevos de león británico son seguros para ser consumidos líquidos, e incluso crudos, por grupos vulnerables como bebés, niños, mujeres embarazadas y ancianos. Estos grupos ahora pueden disfrutar de los beneficios nutricionales de los huevos, sin tener que cocinarlos completamente.
Comí huevos pasados por agua estando embarazada
Lo que comes se vuelve más importante que nunca cuando estás embarazada. Necesitas más vitaminas y minerales para ayudar a crecer a tu bebé y mantener tu propia salud. Y como tu cuerpo está trabajando duro para manteneros a los dos, necesitas consumir más calorías en el segundo y tercer trimestre.
Aunque puede ser tentador pensar que esas calorías extra son una luz verde para permitirse tentempiés menos saludables, no te dirijas a la máquina expendedora todavía, dicen los expertos en nutrición. Si comes de forma sana y equilibrada, un capricho de vez en cuando no te vendrá mal. Pero lo ideal es que la mayor parte de esas calorías extra procedan de alimentos nutritivos.
Si la mayoría de los tentempiés son postres, patatas fritas u otros alimentos menos sanos, piensa qué es lo que hace que ese alimento te resulte tan atractivo en ese momento e intenta obtener esa misma calidad en algo que te aporte más nutrientes.
Para favorecer el desarrollo del bebé, la embarazada media necesita 340 calorías más al día durante el segundo trimestre y 450 en el tercero. Eso equivale a uno o dos tentempiés. (Nota: la cantidad puede variar según tu peso antes del embarazo, tu nivel de actividad y si vas a tener gemelos).
Huevo en el embarazo primer trimestre
Las temperaturas frías impiden que se multipliquen la mayoría de las bacterias nocivas, por lo que, para evitar la proliferación de bacterias, mantenga la leche y los productos lácteos refrigerados a 40° F (4° C) y respete las fechas de caducidad y de “consumo preferente” de los productos.
Toda la leche que se vende en el comercio interestatal está pasteurizada (procesada térmicamente para eliminar las bacterias nocivas). Sin embargo, otros productos lácteos, como algunos quesos, no se elaboran necesariamente con leche pasteurizada. Estos productos pueden producirse y venderse localmente, por ejemplo en granjas lecheras o en tiendas de quesos locales. Asegúrese de que todos los productos lácteos que consume están elaborados con leche pasteurizada. Compruebe la etiqueta.
La listeria monocytogenes es una bacteria que puede encontrarse en la leche no pasteurizada y en el queso elaborado con leche no pasteurizada. Puede ser especialmente perjudicial para ti y para el feto. Para más información, consulte Listeria.
Hoy en día, algunos fabricantes pasteurizan los huevos con cáscara. Los huevos con cáscara se calientan a una temperatura que mata las bacterias, pero no cocina los huevos. Los huevos con cáscara pasteurizados se pueden encontrar en la sección de frigoríficos de algunos supermercados. Lee la etiqueta para comprobarlo.
¿Se pueden comer huevos revueltos durante el embarazo?
El consejo actual de la Agencia de Normas Alimentarias es que es seguro comer huevos de gallina crudos durante el embarazo, siempre que lleven la marca del León Británico1. Esto se debe a que los huevos con la marca del León Rojo han sido puestos por gallinas vacunadas contra la salmonela. Esto significa que no es necesario que elimines de tu dieta los huevos de gallina pasados por agua, fritos o pasados por agua durante el embarazo.
Sin embargo, tendrás que asegurarte de que los huevos que comas que no lleven la marca León estén bien cocidos hasta que la clara y la yema estén sólidas. Esto destruirá cualquier bacteria de la salmonela, por lo que son seguros para el consumo. Aunque es improbable que la salmonela perjudique a su bebé, puede provocarle diarrea, vómitos y aumento de la temperatura, algo especialmente desagradable durante el embarazo.
Su alto contenido en proteínas (que incluyen toda la gama de aminoácidos) favorece el crecimiento sano de huesos y músculos, además de reforzar el sistema inmunitario. Aunque mucha gente asocia las claras de huevo a una buena fuente de proteínas, en realidad éstas están más concentradas en la yema. Sin embargo, como hay más “clara” que “yema” en un huevo, la clara contiene cantidades más elevadas en general3.
