Hemorroides del embarazo
¿Sientes dolor o molestias al defecar o cuando permaneces sentada mucho tiempo? Es posible que tenga hemorroides o fisuras anales, que pueden ser motivo de preocupación para las mujeres embarazadas. Los problemas de salud anal durante el embarazo son frecuentes, ya que los cambios hormonales pueden aumentar el riesgo de padecerlos.
Las hemorroides son venas dilatadas en el ano y el recto. Cuando las hemorroides se inflaman, pueden causar síntomas desagradables como dolor, irritación y picor. Estas venas dilatadas pueden estar ocultas en el interior del recto o encontrarse bajo la piel que rodea el ano.
Aunque el embarazo aumenta el riesgo de padecer estas dolencias, no significa que no puedas hacer nada para combatir los síntomas. A continuación, la Dra. Betsy Clemens comparte con usted lo que debe saber sobre los problemas de salud anal durante el embarazo.
Las fisuras anales suelen estar causadas por un traumatismo en el canal anal. Este traumatismo puede deberse al estreñimiento, al síndrome del intestino irritable o a la enfermedad de Crohn. Dado que las mujeres embarazadas son más propensas a sufrir estreñimiento, tienen más probabilidades de desarrollar fisuras anales. Sin embargo, estas fisuras también pueden aparecer después del parto.
Hinchazón del ano
Las hemorroides también pueden ser consecuencia del estreñimiento, ya que las hormonas del embarazo ralentizan el tránsito intestinal. Cuando las heces son duras, el esfuerzo adicional para eliminarlas puede ejercer presión sobre las venas de la zona rectal, provocando su inflamación y abultamiento. “Además, los niveles más altos de progesterona hacen que las paredes de las venas se relajen y permitan que se hinchen con más facilidad”, dice el Dr. Harris.
El cuerpo experimenta muchos cambios durante el embarazo, y la hinchazón de las venas puede ser uno de ellos. Habla con otras futuras mamás durante las clases prenatales, comparte experiencias o pregunta a tu instructor sobre remedios naturales.
Además, consulta siempre a tu médico antes de tomar cualquier medicamento para las hemorroides durante el embarazo. Hay muchos productos disponibles para aliviar las hemorroides. Ten en cuenta que la mayoría de estos productos no deben utilizarse durante más de una semana para evitar efectos secundarios como la irritación o el adelgazamiento de la piel.
Signos tempranos del parto
Sigue moviéndote durante todo el embarazo (a menos que tu médico te prescriba reposo en cama por algún otro motivo) porque así fortalecerás los músculos abdominales o core, esenciales para el proceso de parto.
Y una última fuente de dolor de glúteos es una afección conocida como ciática, que se debe a la inflamación y el estiramiento del nervio más grande del cuerpo, llamado nervio ciático, que suministra todos los nervios a las piernas.
Prácticamente la única medicación que puedes tomar para el dolor de cualquier tipo en el embarazo es el paracetamol por vía oral, la lidocaína tópica y la nitroglicerina tópica; las dos últimas son de categoría C en el embarazo, por lo que necesitarás la aprobación del médico para ellas.
Esto evita que se acumule líquido en los tejidos del recto, las nalgas y la parte inferior de las piernas, lo que puede provocar hemorroides, ciática e inflamación de las venas o varices de las piernas, ¡y eso es dolor de recto durante el embarazo!
El material de este sitio web se proporciona únicamente con fines educativos y no debe utilizarse como consejo médico, diagnóstico o tratamiento, ni en lugar de terapia o atención médica. El uso de este sitio está sujeto a nuestras condiciones de uso y política de privacidad.
Ciática
Las hemorroides son venas varicosas que pican y duelen en el recto, y son muy comunes durante el embarazo. Según Jeanne Faulkner, enfermera titulada, las hemorroides no son peligrosas la mayoría de las veces, pero son muy desagradables. He aquí todo lo que necesitas saber sobre el diagnóstico, la prevención y el tratamiento de las hemorroides durante el embarazo.
Las hemorroides del embarazo se producen cuando los vasos sanguíneos que rodean el recto se estiran y se hinchan. Pueden estar causadas por el aumento de la presión ejercida sobre las venas por el peso del útero. Los cambios hormonales y el estreñimiento (otra dolencia frecuente durante el embarazo) también son factores que contribuyen a su aparición. Incluso puedes sufrir hemorroides por los intensos empujones que harás al dar a luz.
Durante el embarazo pueden aparecer dos tipos de hemorroides: internas y externas. Las hemorroides internas pueden provocar sangre indolora de color claro alrededor de las heces o en el papel higiénico después de limpiarse. En ocasiones, estas hemorroides internas pueden sobresalir y notará masas blandas e hinchadas al limpiarse. Por otro lado, las hemorroides externas pueden causar bultos dolorosos y duros alrededor del recto.
