¿Puedo comer jamón en lonchas estando embarazada
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#AyúdanosAYudarte cuidándote y planificando con antelación. Acuérdate de comprobar que tienes suficiente medicación recetada para este periodo y pide lo que necesites con tiempo. Aquí encontrará más información.
No coma quesos blandos (con corteza blanca) con moho, como el brie y el camembert. Esto incluye el queso de cabra blando madurado con moho, como el chevre. Estos quesos sólo se pueden comer durante el embarazo si se han cocido.
Se recomienda a las embarazadas que eviten algunos quesos blandos porque son menos ácidos que los quesos duros y contienen más humedad, lo que significa que pueden ser un entorno ideal para el crecimiento de bacterias nocivas, como la listeria.
Aunque la infección por listeria (listeriosis) es poco frecuente, es importante tomar precauciones especiales durante el embarazo: incluso una forma leve de la enfermedad en una mujer embarazada puede provocar un aborto espontáneo, el nacimiento de un feto muerto o una enfermedad grave en el recién nacido.
Puedes comer quesos duros como el cheddar, el parmesano y el stilton, aunque estén hechos con leche no pasteurizada. Los quesos duros no contienen tanta agua como los blandos, por lo que es menos probable que crezcan bacterias en ellos. Es posible que el queso duro contenga listeria, pero se considera que el riesgo es bajo.
Marisco
Es importante saber qué carnes puede y no puede comer durante el embarazo y también debe conocer la mejor forma de preparar, almacenar y cocinar la carne, para garantizar la máxima seguridad para usted y su bebé. A continuación encontrará toda esta información.
Cuando se trata de comer carne durante el embarazo, es importante asegurarse de que siempre esté bien cocinada, para garantizar que cualquier bicho nocivo -incluidos los que causan la toxoplasmosis- se elimine antes de comerla. La toxoplasmosis es una infección causada por un parásito que se encuentra, entre otras cosas, en la carne cruda y poco hecha. Después de preparar la carne, siempre hay que lavarse bien las manos, las superficies y los utensilios, para evitar la propagación de bichos nocivos. También es importante comprobar siempre que la carne esté bien cocinada hasta el centro. Para más información sobre carnes específicas, consulte la tabla siguiente.
Durante el embarazo, debe tener cuidado con todos los embutidos. Una vez cocido, el salami se puede comer sin peligro. El salchichón frío listo para el consumo debe congelarse durante al menos cuatro días para eliminar la mayoría de los parásitos.
Ham embarazo nhs
Los huevos del Código León son los que tienen el logotipo de un león rojo en la cáscara, se consideran seguros para que las mujeres embarazadas los coman crudos o parcialmente cocidos (NHS Choices, 2017a). Así que puedes servirte huevos pasados por agua, esa deliciosa mousse de chocolate, suflés y mayonesa fresca si los huevos se han producido bajo el Código León.
Cocine bien la carne y las aves de corral, asegúrese de que estén bien calientes y no tengan ningún rastro de color rosado o sangre. Tenga especial cuidado con las aves de corral, el cerdo, las salchichas y la carne picada, incluidas las hamburguesas (NHS Choices, 2017a).
Muchos embutidos como el salami, el prosciutto, el chorizo y el pepperoni no están cocinados, solo curados y fermentados. Esto significa que también existe el riesgo de que contengan parásitos causantes de toxoplasmosis (NHS Choices, 2017a).
Evita el tiburón, el pez espada o el marlín y limita la cantidad de atún que comes a dos filetes a la semana. Estos pescados contienen más mercurio que otros, lo que podría afectar al sistema nervioso del bebé (NHS Choices, 2017a).
Come siempre marisco cocido, no crudo, lo que incluye mejillones, langosta, cangrejo, gambas, vieiras y almejas. El marisco puede contener bacterias y virus nocivos que pueden provocar intoxicaciones alimentarias. Las gambas precocinadas frías son adecuadas (NHS Choices, 2017a).
Embarazo de jamón sin curar
Para disfrutar de la carne en su mejor momento, se recomienda consumirla en los 3-6 meses siguientes a su congelación. Sin embargo, las directrices del NHS confirman que es seguro comer carne congelada durante más tiempo, pero la calidad se deteriorará con el tiempo1.
Si se dispone de espacio, los pollos y pavos enteros pueden conservarse en el congelador hasta un año, según las directrices de la FDA2. Las porciones de aves de corral, como pechugas, muslos o alas, pueden durar hasta 9 meses.
Además de congelar carne fresca, también puede congelar y disfrutar con seguridad de los restos de carne cocinada. Si cocina por lotes, ahorrará mucho tiempo y podrá tener su propia comida lista para cuando la necesite.
Al preparar la carne para congelar, al igual que otros alimentos y bebidas, es importante asegurarse de que está bien envuelta. El envoltorio de plástico original suele ser suficiente, pero puede valer la pena añadir una capa más para evitar que se queme en el congelador, lo que afectaría a la calidad del alimento. Etiquete y feche la carne para poder consultarla más adelante.