Signos precoces de niño o niña
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Cuando se trata del hambre y el embarazo, se suelen cometer dos tipos de errores: utilizar la excusa de “comer por dos” para devorar todo lo que hay a la vista y más, o luchar contra el hambre, a costa de sentirte famélica, sólo para no engordar de más.
Esto no significa que cuando tengas hambre debas simplemente intentar ignorarlo. La regla básica cuando esperas un bebé es escuchar a tu cuerpo. Si el cuerpo te dice que tiene hambre, tienes que comer.
También hay un componente emocional ligado a este cambio: inevitablemente, todas las madres se sienten aprensivas y nerviosas ante la nueva etapa que inician. Les preocupa la salud de su bebé, el trabajo, el cambio radical en su vida cotidiana.
Probablemente de ahí vienen los antojos: utilizar alimentos reconfortantes para calmar nuestras ansiedades. Quizá por eso los alimentos que más nos apetecen son los dulces o los carbohidratos, que nos infunden una sensación de bienestar.
La clave para controlar el hambre durante el embarazo es saber qué comer y no cuánto. A continuación encontrará 5 consejos útiles para controlar el hambre y evitar caer en la tentación de alimentos poco saludables.
¿Cuándo se tiene hambre durante el embarazo?
¿Cuándo suele aumentar el apetito durante el embarazo? Algunas mujeres notan que su apetito aumenta ya en el primer trimestre de embarazo. Sin embargo, la mayoría de las mujeres sienten un cambio en su apetito durante el segundo trimestre, más o menos cuando terminan las náuseas matutinas.
¿Qué se siente durante el embarazo?
Dado que tu cuerpo necesita MÁS nutrición y calorías para soportar estos cambios, es muy habitual que durante el embarazo haya periodos en los que sientas el estómago como un pozo sin fondo. Aunque esta sensación de hambre parezca más intensa que cualquier otra que haya experimentado antes, no es algo que deba temer.
Qué no comer durante el embarazo
Durante el embarazo, puede haber momentos en los que no se sienta bien. Puede tener náuseas y vómitos, ardor de estómago, estreñimiento, falta de apetito o hinchazón de pies y tobillos. A continuación encontrará algunos consejos que le ayudarán a controlar o evitar algunas de estas incómodas sensaciones.
Más de la mitad de las mujeres sufren náuseas y vómitos durante el embarazo. Lo más probable es que las náuseas y los vómitos se deban a cambios en el organismo, como los altos niveles de hormonas en la sangre. Las náuseas y los vómitos suelen desaparecer después del primer trimestre. En algunas mujeres pueden durar más tiempo, a veces hasta el final del embarazo.
Si sientes que tu multivitamínico prenatal empeora tus síntomas, no dejes de tomarlo. Pruebe a tomar el multivitamínico con la comida o justo antes de acostarse. Pida a su dietista o profesional sanitario que le sugiera pastillas más pequeñas o con menos hierro (ya que los suplementos de hierro pueden hacer que se sienta peor).
Puede haber momentos en los que no le apetezca comer durante el embarazo, sobre todo si no se encuentra bien o está estreñida. Además, a medida que el bebé sigue creciendo, el estómago no puede retener tanta comida, lo que hace que se sienta llena rápidamente.
Síntomas del primer mes de embarazo
R: El embarazo hace que la mujer tenga más apetito y quiera comer más. Su ingesta calórica aumenta entre 250 y 360 calorías al día, dependiendo del trimestre en el que se encuentre, por lo que la mayoría de las mujeres embarazadas deberían consumir entre 1800 y 2500 kilocalorías al día. Tu cuerpo también necesita más vitaminas, así que toma tus vitaminas prenatales y cualquier vitamina adicional que te recomiende tu médico, como hierro, calcio o vitamina D.
Es importante que las embarazadas escuchen a su cuerpo y coman más de lo habitual. Pero todo con moderación. Hay una diferencia entre disfrutar del embarazo y ceder a los antojos y engordar 20 kilos. Recuerda tomar tentempiés sanos, como almendras y zanahorias, y comer dulces con moderación. Muchas nuevas investigaciones nos dicen que el entorno en el que viven nuestros bebés durante los 9 primeros meses tiene una enorme repercusión en su salud para el resto de su vida. Las investigaciones demuestran que existen vínculos claros entre la obesidad, la hipertensión, la diabetes y un entorno uterino inadecuado.
Embarazo de 5 semanas
Una aversión alimentaria es una aversión intensa a un alimento específico, junto con síntomas físicos desagradables cuando ve u huele un alimento concreto. Estas reacciones suelen estar desencadenadas por emociones asociadas a la comida más que por la comida en sí. También es posible que experimente antojos de alimentos (un deseo intenso de comer un alimento específico). Aunque estos cambios en el apetito son bastante frecuentes, pueden dificultar una alimentación sana durante el embarazo.
Por eso, si has dejado de comer ciertos alimentos importantes para tu dieta, puedes volver a intentarlo más adelante en el embarazo para ver si se te ha pasado la aversión. Si las náuseas te impiden nutrirte lo suficiente o tienes vómitos, no eres capaz de retener alimentos o líquidos o pierdes peso, es hora de que consultes a tu médico.
Aunque la causa de las aversiones alimentarias durante el embarazo no está clara, los cambios hormonales podrían afectar a los alimentos que te gustan, sobre todo al principio del embarazo. Por ejemplo, la gonadotropina humana (también conocida como hCG) es una hormona que se produce durante el embarazo. Puede provocar náuseas, cambios en el apetito y aversión a la comida. El embarazo también puede provocar una mayor sensibilidad al olfato y al gusto, lo que puede influir en los alimentos que prefieres comer.