Prueba de embarazo positiva
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Su médico puede recomendarle diversos exámenes, pruebas y técnicas de diagnóstico por imagen durante el embarazo. Estas pruebas están diseñadas para proporcionar información sobre la salud de su bebé y pueden ayudarle a optimizar los cuidados prenatales y el desarrollo de su hijo.
Muchas anomalías genéticas pueden diagnosticarse antes del nacimiento. Su médico o matrona pueden recomendarle pruebas genéticas durante el embarazo si usted o su pareja tienen antecedentes familiares de trastornos genéticos. También puede optar por someterse a un cribado genético si ha tenido un feto o un bebé con una anomalía genética.
El cribado del primer trimestre es una combinación de ecografía fetal y análisis de sangre materna. Este proceso de cribado puede ayudar a determinar el riesgo de que el feto presente determinadas anomalías congénitas. Las pruebas de cribado pueden utilizarse solas o en combinación con otras pruebas.
Cuando se utilizan conjuntamente como pruebas de cribado del primer trimestre, el cribado de translucencia nucal y los análisis de sangre materna tienen una mayor capacidad para determinar si el feto podría tener un defecto congénito, como el síndrome de Down (trisomía 21) y la trisomía 18.
Antenatal norsk
Estas últimas pruebas de cribado extraen fragmentos de ADN materno y placentario (un sustituto del ADN fetal) de la sangre de la madre. Los fragmentos se secuencian y se alinean con partes específicas de un genoma humano de “referencia” estándar3. (En algunos casos, el genoma de referencia se obtiene de los glóbulos blancos de la madre). Al comparar el número de fragmentos mapeados con el número que se espera que se alineen, los investigadores pueden comprobar si hay muy pocos o demasiados cromosomas (o partes de ellos) en las células de las que proceden los fragmentos. Si el análisis inicial indica una anomalía, se recomienda encarecidamente un procedimiento de diagnóstico de seguimiento.
Resultados de la prueba de embarazo
La National Patient Safety Agency (NPSA), el National Institute for Health and Care Excellence (NICE) y el Royal College of Paediatrics and Child Health (RCPCH) afirman que debe determinarse el estado de embarazo de las mujeres en edad fértil antes de realizar operaciones y determinadas investigaciones que podrían ser perjudiciales para la salud fetal y materna 1,2,3. El RCPCH recomienda además que las organizaciones dispongan de un procedimiento claro, acordado localmente y auditado para garantizar el cumplimiento documentado en este ámbito, incluyendo específicamente a las mujeres menores de 16 años3.
El RCPCH recomienda además que las organizaciones dispongan de un procedimiento claro, acordado localmente y auditado para garantizar el cumplimiento documentado en este ámbito, incluyendo específicamente a las mujeres menores de 16 años3. Esto se estableció en la directriz RCPCH 2012 “Pre-procedure pregnancy checking for under 16s – guidance for clinicians”.
La fertilidad en las mujeres jóvenes tiene un punto de partida incierto, y el inicio de la menstruación no es un indicador fiable de la fertilidad. La implicación de la actividad sexual en menores de 16 años será un tema delicado para el joven y sus padres/cuidadores, y también conlleva problemas de protección infantil. Existen pruebas de que los menores de 16 años pueden sentirse incapaces de responder con precisión a las preguntas sobre su actividad sexual y el riesgo de embarazo5. Por estas razones, la prueba de embarazo, en lugar del interrogatorio verbal, es la forma más fiable de determinar el estado de embarazo en estas pacientes.
Análisis de sangre para comprobar los resultados del embarazo
Las pruebas de embarazo caseras disponibles en Europa incluyen afirmaciones sobre su precisión y otras prestaciones en el envase. Debido a la falta de directrices sobre la normalización de estos productos, a menudo es difícil reproducir estas afirmaciones cuando se prueban en una muestra clínica, ya sea en un laboratorio o por usuarios no profesionales. El Reglamento sobre Diagnóstico In Vitro establece una serie de requisitos que obligan a disponer de datos de validación exhaustivos sobre las pruebas de embarazo humano y otros productos in vitro. Está previsto que sustituya a la actual Directiva europea (98/79/CE) y se aplique plenamente en Europa en 2022. En junio de 2019, un panel de siete expertos se reunió para discutir los estudios de validación requeridos para proporcionar la información necesaria para cumplir con la nueva regulación para HPTs en Europa y propuso 15 recomendaciones para las mejores prácticas. Definir las mejores prácticas en todas las etapas de validación de estas importantes pruebas puede garantizar que las pruebas comercializadas en Europa sean adecuadas para su propósito, lo que permite a los usuarios legos confiar en la alta calidad de los resultados de HPT que obtienen. Los panelistas creen que las recomendaciones aquí propuestas para la validación de las HPT pueden contribuir constructivamente a mejorar la normalización de los procedimientos de validación en Europa.